«Haciendo más con menos en nuestra nube»

 

La computación en la nube (cloud computing) es segura, simple, permite a los usuarios ser más productivos y hasta ahorrar dinero. Y la nube también ayuda a ahorrar energía. Un reciente informe del Carbon Disclosure Project (CDP) y Verdantix, estima que la computación en la nube tiene el potencial de reducir las emisiones globales de dióxido de carbono en millones de toneladas métricas.

Y Jonathan Koomey, un profesor consultor en Stanford que ha liderado varios proyectos sobre el uso de la energía en centros de datos, escribió que para muchas empresas, la nube “es significativamente más efectiva en materia de consumo energético que el uso de centros de datos in-house”. 

Debido a que en Google estamos comprometidos con la sustentabilidad, decidimos comparar nuestros servicios con las alternativas disponibles hoy en el mercado. 

Comparamos Gmail con las soluciones empresariales tradicionales de correo electrónico. Ya más de 4 millones de empresas se han pasado a Gmail, y los resultados son contundentes: usar Gmail en el ámbito corporativo puede ahorrar casi 80 veces más energía (PDF) que si se usara un sistema de correo electrónico in-house. Esto se debe a que los servicios basados en la nube están por lo general alojados en centros de datos altamente eficientes que operan a promedios más altos de uso del servidor y utilizan hardware y software específicamente desarrollados para los servicios que proveen. Estas son condiciones que es muy raro puedan lograr por sí solas las pequeñas empresas.

Para quienes piensan más en términos poéticos que en términos corporativos, aquí va un ejemplo: se requiere el consumo de más energía para enviar un mensaje en una botella que el que se necesita para usar Gmail durante todo un año, si es que seconsidera la energía necesaria para fabricar la botella y la bebida que traía.

Hicimos un cálculo similar para YouTube y los resultados son todavía más contundentes: los servidores que se necesitan para reproducir un minuto en YouTube consumen alrededor de 0,0002 kWh de energía. Para poner eso en perspectiva, el cuerpo humano requiere alrededor de ocho segundos para quemar esa misma cantidad de energía. Uno tendría que mirar YouTube durante tres días seguidos para que nuestros servidores consuman la cantidad de energía necesaria para fabricar, empaquetar y distribuir un solo DVD.

Cuando calculamos estos números, incluimos la energía que usa toda la infraestructura que soporta a Gmail y a YouTube. Por supuesto, los teléfonos celulares y laptops también consumen energía cuando uno está accediendo a Google, de modo que es importante elegir un modelo eficiente. 

Todavía falta mucho por aprender acerca del impacto global de la computación en la nube, pero hay algo de lo que podemos estar bien seguros: bit por bit, email por email, y video por video, es más eficiente en la nube.

 

Por David Jacobowitz, Gerente de Programa, Ingeniería Verde & Operaciones 

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