Realizado por: Diego Puchaicela

Con frecuencia, la palabra tecnología está asociada con el género masculino. Un hombre frente a una computadora rodeado de cables, herramientas y accesorios que presiona teclas todo el día es una representación que imaginamos. Nada más lejos de la realidad, ya que actualmente las carreras tecnológicas son las más solicitadas. Aunque existe una considerable vinculación de las mujeres en el mundo digital, la sociedad aún piensa que la informática es un campo casi exclusivo de los hombres.

La era digital está generando nuevas oportunidades para mejorar las condiciones de vida de las personas. Entre ellas mujeres y niñas de todo el mundo. Las tecnologías digitales están modificando dinámicamente la sociedad, permitiendo avances sin precedentes. Pero, a su vez dan lugar a nuevos desafíos que pueden propagar y profundizar los modelos existentes de desigualdad de género. Los espacios en la web crean nuevos escenarios para difundir la violencia contra las mujeres y ofrecen a los agresores un mayor anonimato e impunidad. Además, la falta de leyes y normativas mundiales provoca una mayor exposición de los grupos vulnerables a sufrir violaciones de sus derechos y de su intimidad.

Proyecto “Tech GodMother”

¿Cuántas programadoras de software existen en el mundo? Las cifras no son muy alentadoras. La encuesta de Stack Overflow, que incluye a 181 países, considera que de los casi 28 millones de profesionales que escriben códigos, apenas un 5% son mujeres.

 

La encuesta también proporciona la edad en la que un programador comienza con esta actividad. En algunos casos empiezan antes de cumplir 11 años de edad.

 

Lastimosamente, este acercamiento a la tecnología no ocurre de la misma forma en las mujeres. Unicef estima que un 27% de niñas entre 10 y 12 años nunca han usado un dispositivo electrónico.

Existen varias organizaciones que tienen como objetivo acortar la brecha tecnológica entre géneros. Una de ellas es “Girls in Tech”, fundada en Estados Unidos en 2007. Tiene sedes en 50 países, incluido Ecuador. La Organización No Gubernamental (ONG) tiene un nuevo proyecto en el país llamado “Tech GodMother” que busca acercar a las niñas a la tecnología. Además, proporcionar nuevas habilidades relacionadas con la programación, para que incursionen en carreras en tecnología, ciencia, ingeniería, arte y matemáticas, más conocidas como carreras Steam.

¿Cómo funciona la iniciativa?

Tech Godmother es un programa de educación con metodología de proyecto. Busca educar en tecnología, ciencia e innovación a niñas de entre 10 y 12 años.

Parámetros:

• Duración 10 meses de forma híbrida. Presencialidad 2 veces al mes con seguimiento académico diario.
• Mentoras especializadas en innovación y proyectos, desarrollo web, habilidades blandas, ciencia aplicada a experimentos y pensamiento matemático-lógico
• Uso de herramientas digitales de educación en línea.
• Seguimiento académico a grupos de 5 niñas.

Para poder alcanzar los objetivos del proyecto, las niñas necesitan modelos a seguir que las inspiren a convertirse en lo que ellas decidan. Para ello se necesita de madrinas que puedan aportar en los ámbitos educativos y económicos.

Mayra Paredes, vocera del programa, afirma que en 2023 se creará un grupo de 60 niñas y 12 madrinas. La meta es tener 500 niñas que sean programadoras en aproximadamente tres años. Con un aporte de USD 100 mensuales, una Tech GodMother puede permitir que cinco niñas elaboren sus primeros códigos web. Paredes menciona, que las madrinas no solo apoyan económicamente a las niñas, también «son sus referentes de mujeres exitosas y líderes». El proyecto requiere embajadoras, donaciones y tablets para impartir las capacitaciones.

Aparte de Tech GodMother, existen otras organizaciones en el mundo que proveen herramientas tecnológicas a las mujeres.  Chicas Programando Club es un colectivo que imparte capacitaciones en Argentina y online para jóvenes de entre 13 y18 años para que se interesen por el mundo tecnológico. Mientras que ‘Girls Who Code’ se creó en 2012 y ofrece cursos totalmente gratuitos para mujeres y niñas interesadas en programación e informática.

Creando nuevas referentes

¿Existieron mujeres que repercutieron en la historia de la informática? Claro que sí. En el sector de la informática hay referentes y pioneras, solo que no son muy conocidas o más bien menos publicitadas que los programadores hombres.

Ada Lovelace, creó el primer algoritmo informático y fue de hecho la primera programadora a mediados del siglo XIX.

Joan Clarke, hackeó a los nazis. Fue la única mujer que trabajo en el equipo de Alan Turing para desencriptar las comunicaciones secretas de la Alemania nazi en la segunda guerra mundial.

Margaret Hamilton, la mujer que llevó al hombre a la luna.  Creó el software del programa Apolo, que llevó a la humanidad a la Luna por primera vez en 1969.

Grace Hopper, enseñó a hablar a los ordenadores. Fiel creyente de los lenguajes de programación independiente en las maquinas logro ser la primera mujer que se pudo comunicar con un ordenador.

Programadoras en Ecuador

Según la última cifra actualizada del Instituto Nacional de Estadística (INEC) en el año 2021 se matricularon a nivel nacional 28.834 personas en la carrera de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Apenas el 25,06 % son mujeres.

 

Los datos proporcionados por el INEC corroboran la brecha digital de género que existe en el país y en el mundo. A pesar de esta impactante cifra, en Ecuador existen mujeres referentes en el campo de la informática. Este es el caso de  Ingrid Lilibeth Tacuri López, guayaquileña de 28 años. Ella es Ingeniera en Sistema y posee una gran trayectoria en esta área.  Actualmente forma parte de del proyecto “Tech GodMother” en el país.

“Llevo aproximadamente 2 meses en el proyecto, actualmente mi función es dar apoyo tecnológico en las clases y asistencia a las niñas” menciona Ingrid. Además, “Aparte de este proyecto, Girls In Tech tiene otros programas que se han trabajado con los partners locales y benefician a niñas y adolescentes de varias comunidades del país, les da acceso a recursos tecnológicos y todas las voluntarias compartimos enérgicamente todos nuestros conocimientos para ayudarles a superar diversas barreras que se les presentan y darles la oportunidad de aprender y despertar su interés en el mundo tecnológico interactuando también con mujeres en espacios de tecnología y de liderazgo. Cada programa es personalizado e intenta resolver las necesidades de cada comunidad para generar un impacto positivo en sus vidas” finalizo.

Este proyecto está transformando vidas y otorgándoles herramientas a las niñas para que desde una corta edad se involucren en el mundo digital.  Ingrid comenta “personalmente, ser parte de Girls In Tech me inspira a continuar aprendiendo diversas herramientas que podrían ser de ayuda ya sea para enseñar a mujeres de diferentes edades o compartir para que ellas las usen en lo que necesiten”. Además, “dedicar parte de mi tiempo a algunas actividades de GIT también tiene un impacto positivo en mi vida debido a que siento que hago algo valioso y mi retribución es espiritual. Por ejemplo, el año pasado durante el programa de Plastilinicircuitos, la tarea final de las niñas era crear objetos con plastilina y aplicar los conocimientos de experimentación con circuitos con leds de varios colores. Esta actividad final la disfruté mucho porque vi como estas niñas usaron su imaginación y lo aprendido en clase para hacer arbolitos de navidad con luces, muñecos de nieve con luces, helicópteros, carros con lucecitas y cuando presentaban su creación se les iluminaba su carita y se sentían muy emocionadas de saber que lo lograron”.

 

El camino de Ingrid no ha sido sencillo, ha pasado por varios inconvenientes tanto personales como financieros para lograr sus objetivos. Trabas en el campo laboral, discriminación salarial, desigualdad de género entre otros obstáculos ha superado para convertirse en una gran referente. Nada la detuvo y este es el mensaje que quiere transmitir a las nuevas generaciones de mujeres.

“A las mujeres que tienen dudas para seguir carreras tecnológicas les quiero decir que principalmente confíen en ellas mismas, tienen la capacidad y habilidades para tener éxito en el camino hacia sus objetivos. Sus ideas innovadoras siempre van a ayudar a resolver problemas, sus experiencias siempre van a ser guía para otras personas. Es verdad que se van a encontrar con muchos desafíos, pero pueden ser superados con perseverancia. Se vale ponerse triste un momento, se vale llorar por ciertas injusticias, pero no se vale quedarse ahí, sé resiliente y celebra cada logro porque es tuyo y finalmente aprovecha cada curso, taller y oportunidad de aprendizaje que se presente para ampliar tus conocimientos” finalizo Ingrid.